Son uno de los componentes más críticos de tu vehículo y forman parte del sistema de seguridad activa. Son el único punto de contacto entre tu coche y la carretera, lo que significa que su estado afecta directamente a tu seguridad, el rendimiento del vehículo y la eficiencia en el consumo de combustible. A pesar de su importancia, muchas personas no saben cuándo es el momento adecuado para cambiarlos. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre cuándo y por qué cambiar tus neumáticos, incluyendo los tipos disponibles, las señales de desgaste y los precios asociados.
Tipos de neumáticos
Neumáticos de verano
Los de verano están diseñados para ofrecer el mejor rendimiento en condiciones de clima cálido y seco. Están fabricados con un compuesto de caucho más duro, lo que les proporciona una mejor adherencia en superficies secas. Además, su diseño de banda de rodadura está optimizado para reducir el riesgo de aquaplaning, lo que los hace adecuados para conducir en carreteras mojadas durante el verano. Sin embargo, estos no son adecuados para temperaturas frías o condiciones de nieve, ya que el caucho se endurece y pierde tracción.
Neumáticos de invierno
Los de invierno están especialmente diseñados para condiciones de frío extremo, hielo y nieve. Están hechos de un compuesto de caucho más blando que permanece flexible en bajas temperaturas, proporcionando una mejor tracción en superficies heladas y nevadas. Además, cuentan con patrones de banda de rodadura más profundos y ranuras adicionales para mejorar la adherencia en condiciones de nieve. Es importante destacar que no se recomienda utilizar de invierno en climas cálidos, ya que su compuesto blando se desgasta rápidamente.
Neumáticos todo tiempo
Los todo tiempo, o all-season, son una opción versátil que combina características de los de verano y de invierno. Están diseñados para proporcionar un rendimiento aceptable en una variedad de condiciones climáticas, lo que los convierte en una opción popular para quienes viven en regiones con climas moderados. Aunque son convenientes, los todo tiempo no ofrecen el mismo nivel de rendimiento en condiciones extremas como los específicos de verano o invierno.
Neumáticos de alto rendimiento
Estos están diseñados para coches deportivos y conductores que buscan un rendimiento superior. Ofrecen una excelente adherencia y maniobrabilidad a altas velocidades, gracias a su compuesto de caucho especial y un diseño de banda de rodadura optimizado. Sin embargo, suelen desgastarse más rápido que los neumáticos convencionales y pueden ser menos cómodos en carreteras irregulares.
Neumáticos run-flat
Los run-flat están diseñados para permitir que el coche continúe funcionando durante un corto período de tiempo y a una velocidad limitada, incluso después de sufrir un pinchazo o pérdida de presión. Esto proporciona una mayor seguridad y conveniencia, ya que no es necesario cambiar inmediatamente el dañado en el camino. Sin embargo, estos suelen ser más caros y pueden ofrecer una conducción menos cómoda.
4 Señales para saber cuándo debes cambiarlos
- Desgaste de la banda de rodadura
La banda de rodadura es la parte del neumático que está en contacto directo con la carretera. A medida que conduces, esta se va desgastando, lo que reduce la capacidad para adherirse a la carretera. La profundidad mínima legal de la banda de rodadura es de 1,6 mm, aunque muchos expertos recomiendan cambiarlos cuando la profundidad llega a 3 mm para garantizar un rendimiento óptimo. Puedes comprobar la profundidad de la banda de rodadura utilizando un medidor de profundidad o la prueba de la moneda: inserta una moneda en las ranuras de la banda de rodadura; si ves la parte superior del borde, es hora de cambiarlo.
- Daños visibles
Inspecciónalos regularmente en busca de daños visibles es fundamental. Busca cortes, grietas, abultamientos o cualquier deformidad en él. Estas señales pueden indicar un daño interno, que podría provocar un reventón en la carretera. Los abultamientos, en particular, son un signo de que las capas internas del mismo están debilitadas y debe reemplazarse de inmediato.
- Vibraciones al conducir
Si experimentas vibraciones inusuales mientras conduces, especialmente a velocidades más altas, podría ser una señal de que están desgastados de manera desigual, desalineados o dañados. Aunque las vibraciones pueden ser causadas por otros problemas mecánicos, como problemas en la suspensión, es una buena idea que un profesional los inspeccione para descartar cualquier daño.
- Edad del neumático
Independientemente del desgaste visible, tienen una vida útil limitada debido al envejecimiento del caucho. La mayoría de los fabricantes recomiendan cambiarlos cada seis a diez años, incluso si no muestran signos evidentes de desgaste. Puedes verificar la fecha de fabricación del mis en el código DOT (Departamento de Transporte) que se encuentra en el flanco del neumático. Este código incluye un número de cuatro dígitos que indica la semana y el año en que se fabricó.
¿Cuánto cuesta cambiarlos?
El precio de cambiarlos puede variar dependiendo de varios factores, como el tipo, el tamaño y la marca que elijas, así como los costos de mano de obra en el taller. En términos generales, los neumáticos de coches compactos pueden costar entre 50 y 150 euros por unidad, mientras que los de vehículos más grandes o de alto rendimiento pueden oscilar entre 150 y 300 euros por neumático. Además, debes considerar el costo de la mano de obra para montar y equilibrarlos. Si también se requiere una alineación de ruedas, habría que sumarle el precio adicional de 50-100€. En total, cambiarlos podría costar entre 300 y 1000 euros, dependiendo de los factores mencionados.