¿Qué es?
Al presionar el pedal del embrague, se interrumpe la conexión entre el motor y las ruedas, facilitando el cambio de marchas. Al soltarlo, se restablece la conexión, permitiendo que la potencia del motor llegue a las ruedas de manera gradual, evitando tirones bruscos.
Tipos de embrague
Los principales tipos son:
De Fricción
Este es el tipo más común utilizado en la mayoría de los automóviles con transmisión manual. Funciona mediante discos de fricción que se presionan entre sí para transmitir la potencia del motor a la transmisión. Se subdivide en de disco único que utiliza un solo disco de fricción y es común en la mayoría de los vehículos de pasajeros o en de múltiples discos que utiliza varios discos de fricción y es común en motocicletas y algunos vehículos de alto rendimiento.
De Cono
Utiliza superficies cónicas en lugar de discos planos para transmitir la potencia. Es menos común que el de fricción y se encuentra en algunas aplicaciones específicas como ciertos tipos de maquinaria.
Centrífugo
Este tipo se acciona automáticamente a través de la fuerza centrífuga. Cuando las revoluciones del motor alcanzan un cierto nivel, las pesas centrífugas se mueven hacia afuera, acoplándolo. Es común en motocicletas pequeñas, scooters y cortadoras de césped.
Hidráulico (Convertidor de Par)
Utilizado en vehículos con transmisión automática, emplea fluidos hidráulicos para transmitir la potencia del motor a la transmisión. Proporciona una conexión suave y permite cambios de marcha sin la intervención del conductor.
Electromagnético
Utiliza una corriente eléctrica para accionarlo. Este tipo es común en ciertos equipos industriales y en algunos sistemas de aire acondicionado automotriz.
De Diáfragma
Este tipo utiliza un muelle en forma de diafragma para acoplar y desacoplarlo. Es una variante del de fricción y se utiliza en muchos vehículos modernos debido a su operación más suave y menor esfuerzo requerido para accionar el pedal.
¿Cuáles son sus componentes?
- Disco de Embrague: Es un disco circular con material de fricción en ambos lados. Se coloca entre el volante del motor y el plato de presión. Se encarga de transmitir la potencia del motor a la transmisión cuando éste está acoplado.
- Plato de Presión: También conocido como prensa de embrague, este componente presiona el disco contra el volante para transmitir la potencia del motor. Está montado en el volante y es operado por el pedal a través del sistema de liberación de esta pieza.
- Volante: Es una masa circular conectada al cigüeñal del motor. Proporciona una superficie para el disco de embrague y ayuda a suavizar el funcionamiento del motor al almacenar energía cinética.
- Rodamiento de Liberación (Collarín de Embrague): Es un rodamiento que permite la liberación del plato de presión. Cuando se presiona el pedal, el rodamiento de liberación empuja contra los muelles del plato de presión para desacoplar esta pieza.
- Muelle de Diafragma: Es un tipo de muelle que se encuentra en el plato de presión. Proporciona la fuerza necesaria para mantener el disco de embrague presionado contra el volante. Cuando el pedal se presiona, este muelle se comprime, liberando la presión sobre el disco.
- Horquilla de Embrague: Es una palanca que actúa como un intermediario entre el pedal y el rodamiento de liberación. Transmite el movimiento del pedal al rodamiento de liberación.
- Cable o Sistema Hidráulico: Dependiendo del diseño, puede ser operado mediante un cable o un sistema hidráulico. En un sistema de cable, el pedal está conectado a la horquilla de embrague mediante un cable. En un sistema hidráulico, se utiliza un cilindro maestro y un cilindro esclavo para transmitir la presión del pedal al rodamiento de liberación.
- Plato de Cubierta: Es la carcasa que contiene el disco, el plato de presión y los muelles de diafragma. Está fijada al volante y asegura el alineamiento correcto de los componentes de esta pieza.
Cada una de estas partes juega un papel crucial en el funcionamiento de este componente, permitiendo al conductor controlar la transmisión de potencia del motor a la transmisión y, en última instancia, a las ruedas del vehículo
¿Cuál es la forma correcta de usar el embrague?
En la actualidad, existen diversos tipos presentes en los vehículos modernos, cada uno con una función específica para proteger a los ocupantes en caso de diferentes tipos de colisiones. Los más comunes son:
Para iniciar el movimiento del vehículo, comienza a levantar el pie del pedal lentamente. A medida que lo haces, sentirás que el coche empieza a moverse cuando el disco de embrague comienza a engancharse con el volante del motor. Este punto se conoce como el «punto de fricción«. Es crucial encontrar y operar en este punto suavemente para evitar que el motor se cale o que el vehículo se mueva de manera brusca. Al mismo tiempo, aplica gradualmente presión en el pedal del acelerador para proporcionar la potencia necesaria para el movimiento.
Es importante evitar mantener el pie en el pedal mientras conduces, una práctica conocida como «descansar el pie en el embrague«. Esto puede llevar a un desgaste innecesario del disco de embrague y de otros componentes. Debe utilizarse únicamente durante el cambio de marchas y al arrancar o detener el vehículo. Usarlo correctamente no solo mejora la experiencia de conducción, sino que también prolonga la vida útil del mismo y otros componentes de la transmisión.
La presencia de estos dispositivos en los vehículos ha contribuido significativamente a la reducción de las muertes y lesiones graves en accidentes de tráfico
¿Cómo usar el embrague en subida?
Cuando estamos aprendiendo a conducir, es común que el coche se cale en subidas o pendientes. Esto puede ser peligroso, especialmente si hay otros vehículos cerca. Este problema suele ocurrir cuando no usamos correctamente el embrague.
Para hacerlo bien, debemos llevar el coche al «punto de embrague» para que obtenga el impulso necesario. El proceso es el siguiente: pisamos el embrague, soltamos el acelerador y luego liberamos el embrague suavemente hasta alcanzar el punto de fricción. Esto nos permite avanzar y mantener el control en la pendiente. Calculamos la aceleración adecuada para cambiar de 2ª a 1ª cuando sea necesario.
En pendientes muy empinadas o desconocidas, es recomendable tomar precauciones. Si estamos en 3ª o 2ª y notamos que el coche empieza a perder fuerza, es momento de cambiar a 1ª. Para hacerlo, mantenemos brevemente el punto de fricción en el embrague y aceleramos.
La técnica consiste en soltar el acelerador, pisar el embrague a fondo, poner primera y soltar el embrague de manera suave y controlada para luego acelerar. Así, el coche subirá sin problemas y evitaremos que se deslice hacia atrás.