Las normas de tráfico no son iguales en todos los lugares del mundo. Lo que en unos países es obligatorio, en otros no lo es, y puede incluso que se dé la circunstancia de que esté totalmente prohibido.
En Suecia, por ejemplo, no se pueden poner las luces antiniebla, aunque no se disponga de visibilidad a un palmo del propio vehículo. Esto también vale para Eslovaquia. En Francia, por el contrario, en caso de niebla o nevadas severas, no se le pone ningún límite a esta iluminación. En Bélgica, sólo en caso de que la distancia de visibilidad sea de menos de 100 metros. En el caso de España, únicamente cuando hay lluvia o niebla muy densa. Este es un ejemplo de lo diferentes que pueden ser las leyes según el país por el que circules. Hemos reunido para ti otras 9 normas para conducir en el extranjero que resultan bastante llamativas.
Gran Bretaña: fumar en el coche
En España, por el momento, nadie se ha atrevido a tanto. En Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, son más estrictos: si te pillan fumando en el coche en el que viajen menores de 18 años, podrías pagar unos 68 euros, excepto si vas en un descapotable con la capota abierta o fumas un cigarrillo electrónico.
Canadá: alcohol a bordo
Canadá es, mundialmente, una referencia de libertad. Excepto si hablamos de alcohol en público. ¿Te planteas abrir una lata de cerveza en un aparcamiento? ¡No, señor! Si te pillan conduciendo con botellas o latas de alcohol abiertas al volante, te cae una sanción, ¡aunque des cero en el alcoholímetro!
Dinamarca: antes de salir
Entre las obligaciones generales de los daneses está la de controlar los elementos de su coche (luces, frenos, ruedas…) antes de iniciar un viaje. El legislador va incluso un paso más allá: el conductor, antes de cada trayecto, incluso debe mirar una vez debajo de su vehículo.
Austria: impuesto de luz azul
Como ya sabemos, no se debe llamar a la Policía ante cualquier cuestión que no sea realmente importante. En Austria, incluso tienen una medida educadora al respecto que llaman ‘el impuesto de la luz azul’. Allí, llamar a la Policía sin un motivo justificado puede costarte 36 euros.
Luxemburgo: reserva de gasolina
En este pequeño país, el problema puede ser grande si te pillan llevando a bordo bidones de combustible. Y esto sucede en Luxemburgo, Bulgaria, Grecia, Croacia y Rumanía. Consejo de amigo: llega a la frontera con el depósito lleno y para evitar angustias y, sobre todo, multas.
Eslovenia: semáforo amarillo
En este país no aceleres cuando un semáforo se pone en ámbar. Allí la obligación es detenerse completa. Y te recomendamos que, en caso contrario, si te pillan, pagues la multa cuanto antes. Las autoridades eslovenas no se cortan en tomar medidas más drásticas, como confiscarte el coche.
Bulgaria: calle de sentido único
En Bulgaria, sólo está permitido aparcar en el lado izquierdo de las calles de un único sentido. El motivo no está muy claro: ¿son las calles tan estrechas que es una forma de proteger al conductor cuando sale del coche? Si te enteras, ¡no dejes de contárnoslo, por favor!
Turquía: tocar la bocina
La seguridad tiene una prioridad máxima en países como Turquía, hasta extremos inauditos. ¿Ejemplo? Es obligatorio usar el claxon antes de iniciar un adelantamiento o de tomar una curva con poca visibilidad. Así, evitas accidentes… y problemas mayores si no lo has hecho y te ves involucrado en uno
Rusia: nada de hacer autostop
Si eres extranjero, tienes prohibido recoger a autoestopistas. Si esta regla es una medida de protección para quienes hacen dedo, o para proteger a los conductores foráneos de la peculiar hospitalidad rusa, es todo un misterio.