Hace tan sólo unos años no teníamos en mente ni siquiera preguntar en un concesionario por muchos de los dispositivos que te vamos a presentar a continuación y que seguramente ya conozcas. Ahora sería impensable ir a un concesionario y no preguntar si el vehículo que queremos comprarnos lleva muchos de estos dispositivos. Algunos de seguridad, mecánica, conectividad, practicidad y comodidad.
Equipamiento de seguridad en el vehículo
Con los avances tecnológicos ahora se fabrican coches mucho más avanzados en materias de seguridad, conectividad o confort. Y muchas de ellas ahora resultan imprescindibles. Todos los automóviles nuevos que se comercializan en Europa incluyen un equipamiento de seguridad mínimo obligatorio: control de estabilidad (desde 2014), frenos ABS (2003), doble airbag frontal (2006), alerta de pinchazos (2014) y llamada automática de emergencia en caso de accidente o e-call (2018), que transmite a los servicios de emergencia la localización del percance.
Ayudas a la conducción en el coche
Este equipo se está completando en los vehículos de última generación con una serie de ayudas electrónicas a la conducción que resultan también interesantes. Una de ellas es el reconocimiento de las señales de tráfico, que puede evitar multas por despistes: el coche muestra las señales de velocidad y adelantamiento que va detectando, y el conductor sabe así en todo momento el límite de la vía por donde circula y si está o no permitido adelantar.
La alerta de salida del carril y el control de la distancia frontal de seguridad son otros dispositivos a considerar, al igual que las frenadas automáticas de emergencia. Las pantallas táctiles de los automóviles modernos funcionan como un centro de control y comunicación y reúnen múltiples funciones: música, teléfono, navegador, ajustes del vehículo… Suelen venir ya de serie en muchos modelos, incluso en los más pequeños y económicos, aunque no todos los sistemas funcionan igual. Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta consiste en la compatibilidad con el móvil.
Todos los teléfonos valen para todos los equipos, aunque para lograr una integración completa (y que aparezca, por ejemplo, el nombre de una canción tal como está guardada en el terminal y no solo un archivo musical) conviene contar con un protocolo de conexión adecuado: Apple Carplay para los terminales con sistema operativo iOS y Android Auto para los demás. Además, la función Mirror Link, que reproduce en la pantalla del coche la misma organización de iconos del móvil, resulta también interesante.
Los asientos plegables permiten aumentar el espacio de carga y transportar bultos grandes, como cunas y bicicletas, que difícilmente entrarían en el maletero. Los sensores traseros de aparcamiento, que indican con señales acústicas y visuales la distancia libre hasta la pared o el vehículo de al lado, son otro complemento que facilita la vida al conductor, porque ayudan a evitar roces al estacionar.
La llave manos libres, que permite acceder al vehículo sin tener que sacar el mando del bolso o el bolsillo, es uno de los equipos de confort más recomendables. Y también las últimas evoluciones, como el maletero de apertura automática: se llega al coche con las manos ocupadas (maletas, compra…) y al pasar el pie por debajo del paragolpes se abre solo.
Las luces y los limpiaparabrisas de conexión automática merecen también la pena, porque descargan al conductor de estos cometidos y funcionan con eficacia. Los asientos con ajuste eléctrico pueden parecer un capricho, pero potencian también la comodidad, sobre todo si el vehículo lo va a utilizar con regularidad más de una persona.