Si has pensado en coger tu coche este verano para irte de vacaciones por la península, debes tener muchas cosas en cuenta, entre ellas, los límites de velocidad dependiendo de la carretera por la que circules. Así evitarás problemas en cuanto a la seguridad y a posibles infracciones.
En España los límites de velocidad son muy similares a los que hay en el resto de los países de la Unión Europea, tanto en autopista y carretera como en ciudad. En la mayoría de los casos están bien señalizados en los diferentes tipos de vías por los que vayas a circular, pero para evitar confusiones es conveniente saber cuál es la norma general para cada una de ellas.
En las carreteras de nuestro país hay cerca de 165.000 km, así que debes saber que encontrarás muchos tramos donde no se te indique la velocidad a la que debes ir. Para que no tengas problemas mientras circular debes tener en cuenta una serie de nociones básicas.
¿Cuáles son los límites de velocidad en las carreteras españolas?
En vías interurbanas el límite de velocidad al que se puede circular con un turismo o una motocicleta en estas carreteras es de 100 km/h, salvo que se indique otra velocidad mediante señales verticales.
En carreteras convencionales con menos arcén, el límite de velocidad al que se puede circular en ellas con un turismo o una motocicleta es de 90 km/h, salvo que se indique otra en la señalización. También suelen ser de doble sentido y carecen de un tercer carril de apoyo para vehículos lentos en las subidas.
Si necesitas circular por autopistas y autovías, el límite de velocidad al que se puede conducir un turismo o motocicleta en este tipo de vías es de 120 km/h, salvo si alguna señal indica una velocidad menor. No existen carreteras a las que se pueda circular a mayor velocidad legalmente en España, aunque hay movimientos para ampliar esta velocidad a 140 km/h que no han tenido mucho éxito.
Y por último las vías urbanas, donde podrás circular a una velocidad de 50 km/h, salvo que la señalización indique otra velocidad. Es una de las pocas que es igual para todos los vehículos motorizados independientemente de si tienen remolque o no.