En los próximos años, Audi actualizará de forma significativa su gama, lanzará varios vehículos eléctricos y entrará en nuevas áreas del negocio digital. La robustez del negocio crea la base para las inversiones requeridas. La facturación del Grupo Audi se incrementó hasta los 59.300 millones de euros en 2016 y su retorno operativo sobre las ventas, antes de las partidas especiales, fue del 8,2 por ciento. La compañía ha destinado una provisión total de 1.800 millones de euros para la resolución del asunto relacionado con el motor V6 3.0 TDI diésel y los airbags Takata. Después de contabilizar dicha provisión, el beneficio operativo alcanza los 3.100 millones de euros, lo que da como resultado un retorno operativo sobre las ventas del 5,1 por ciento.
“2016 ha sido un año de grandes desafíos para nuestra compañía”, declara Rupert Stadler, Presidente del Consejo de Dirección de AUDI AG, en la Conferencia de Prensa Anual celebrada este miércoles. “Pero lo hemos cerrado con una fuerte facturación en nuestro negocio, estableciendo el camino para el futuro”. La marca tiene previsto el lanzamiento de tres modelos eléctricos hasta 2020 y electrificar otros vehículos de la gama después de esa fecha. Como parte de su iniciativa eléctrica, durante los tres últimos años Audi ha formado ya a más de 6.000 empleados para que trabajen con este tipo de tecnología. Audi también está involucrada en el desarrollo de una infraestructura pública de carga rápida.
Nuevos modelos Audi en 2017
Como marca pionera dentro del Grupo Volkswagen, Audi está acelerando también la tecnología para los coches autónomos. Se ha fundado una nueva filial, Autonomous Intelligent Driving GmbH, en Múnich, que está trabajando en un sistema para vehículos autónomos en el ámbito de las ciudades. La tecnología se aplicará en modelos de varias marcas y también es un componente clave de los servicios de movilidad concebidos para el futuro, como por ejemplo los taxis robot. La empresa está abierta a la cooperación con otros socios de los sectores de la automoción y de las tecnologías de la información.
Al mismo tiempo, Audi está desarrollando sistemas de asistencia y sistemas pilotados para otras situaciones de tráfico, como la circulación por autopistas o por carreteras nacionales. En el nuevo Audi A8, por primera vez los clientes podrán utilizar la conducción pilotada de Nivel 3 en los atascos, a velocidades de hasta 60 km/h.
Audi actualizará significativamente su gama de modelos en los próximos años. Además del lanzamiento del Audi A8, a lo largo de 2017 se irán introduciendo sucesivamente en el mercado nuevas generaciones de modelos con importantes volúmenes de ventas, como el Audi Q5 y el Audi A5. También el Audi Q2 estará ya disponible en otros mercados internacionales donde aún no está presente ahora. En 2018, la marca de los cuatro aros fortalecerá su gama alta de modelos con la segunda generación del Audi A7 Sportback. En el mismo año, el Audi Q8 complementará la exitosa familia de los SUV de la marca. Y está prevista la llegada de otro nuevo modelo para 2019: el Audi Q4, un vehículo todocamino compacto.
Crecimiento en las ventas y en la facturación
El pasado año, Audi aumentó sus entregas mundiales de vehículos en un 3,6 por ciento, lo que supone un nuevo récord de 1.867.738 automóviles (2015: 1.803.246). Estas ventas se vieron beneficiadas, sobre todo, por la fuerte demanda de los modelos Audi Q7 y Audi A4. La facturación del Grupo Audi aumentó en 2016 (a pesar de un entorno actual desfavorable) en un 1,5 por ciento, hasta alcanzar los 59.317 millones de euros (2015: 58.420 millones de euros).
“La calidad de nuestro negocio es patente, si nos atenemos al retorno operativo sobre las ventas, antes de las partidas especiales”, comenta Axel Strotbek, Miembro del Consejo de Dirección para Finanzas e IT de AUDI AG. “Con un resultado del 8,2 por ciento, estamos dentro del objetivo establecido de entre el 8 y el 10 por ciento, a pesar de las complicadas condiciones y de las altas partidas de gastos anticipados”. El resultado del año anterior fue del 8,8 por ciento. El beneficio operativo antes de las partidas especiales en 2016 fue de 4.846 millones de euros (2015: 5.134 millones de euros).
Como partida especial, el Grupo Audi hizo una provisión de 1.632 millones de euros en 2016, para resolver el caso del motor V6 3.0 TDI diésel en los Estados Unidos (2015: 228 millones de euros). También se estableció otra partida especial de 162 millones de euros (2015: 70 millones de euros) en relación con el posible defecto de los airbags Takata. Los resultados muestran un beneficio operativo para el año 2016 de 3.052 millones de euros (2015: 4.836 millones de euros) y un retorno operativo sobre las ventas del 5,1 por ciento (2015: 8,3 por ciento).
El beneficio del Grupo Audi antes de impuestos ha sido de 3.047 millones de euros (2015: 5.284 millones de euros). El descenso en comparación con el ejercicio anterior refleja no sólo las partidas especiales, sino también unos resultados financieros más bajos.
Cash flow neto de 2.100 millones de euros
Los empleados de Audi participarán este año, una vez más, de los éxitos de la compañía. De acuerdo con el Comité de Empresa, los trabajadores de Ingolstadt y Neckarsulm recibirán un bono medio de 3.510 euros (2015: 5.420 euros), en función de los diferentes acuerdos salariales de cada una de dichas plantas. Para las filiales de Audi se han establecido unos acuerdos concretos para el pago de dichos bonos.
El Grupo Audi financió con recursos propios las inversiones requeridas. En 2016, la compañía desembolsó un capital de 3.400 millones de euros, mientras generaba un cash flow neto positivo de 2.100 millones de euros. La liquidez neta a 31 de diciembre de 2016 era de 17.200 millones de euros, lo que proporciona una evidencia más de la alta capacidad de autofinanciación de la compañía.
Para apoyar la nueva estrategia corporativa anunciada el pasado verano, Audi también ha comenzado en 2016 su paquete de medidas denominado ‘SPEED UP!´. Este año, el Grupo Audi tiene previsto unos gastos de capital equivalentes a un volumen del 5,0 al 5,5 por ciento del total de su facturación. La relación entre los gastos de investigación y desarrollo con respecto a la facturación se estima que estará ligeramente por encima del objetivo estratégico que se marcó la compañía, de entre el 6,0 y el 6,5 por ciento. El cash flow neto debería ser positivo una vez más, pero significativamente por debajo del nivel obtenido el año anterior, debido a las expectativas de cash flow en relación al caso de los motores diésel.
El Grupo Audi anticipa para este año un pequeño crecimiento en el número de vehículos que se entregarán, así como en la facturación. Por lo que respecta al retorno operativo sobre las ventas, la compañía aspira a conseguir un resultado entre el 8 y el 10 por ciento, una vez más. La previsión del retorno sobre las inversiones está entre el 15 y el 18 por ciento.