Entender por qué se enciende la luz del motor es esencial para saber cuándo actuar rápidamente o cuándo puedes estar tranquilo. En este artículo, descubrirás las causas más comunes del encendido de este testigo, lo que significan estos problemas y cuándo es recomendable acudir a un mecánico para que tu coche siga en óptimas condiciones. ¡Sigue leyendo y aprende cómo mantener el control de tu vehículo!
Motivos por los que se enciende el testigo del motor
- El sensor de oxígeno está estropeado. La falta de mantenimiento o fugas del refrigerante pueden originar problemas.
- El mal funcionamiento del catalizador, por averías en el encendido, también provoca esta señal de alarma.
- Avería en las bujías, con la tapa del combustible, que puede desembocar en problemas de consumo, o con las bobinas de encendido, cuyo fallo generan problemas más graves en el catalizador.
- Atasco en el termostato, por lo que no dejará detectar la temperatura del motor y no la regulará con el refrigerante.
- Mal funcionamiento del caudalímetro, por lo que éste no dosifica de forma adecuada el aire que entra en el motor para que éste determine cuánto combustible se necesita para la mezcla.
- Un fallo en la válvula de control de emisiones o en el sistema de evaporación pueden provocar que el temido testigo se encienda.
Ahora ya sabes un poco más sobre las averías asociadas al encendido del testigo de motor y, si tienes la mala suerte de encontrarte en esta situación, lo mejor que puedes hacer es dirigirte a tu mecánico para que revise el vehículo.
¿Cuándo deberías detener tu coche si se enciende la luz de advertencia del motor?
Deberías detener tu coche de inmediato si, además de la luz de advertencia del motor, se enciende la de temperatura. Esto puede indicar un sobrecalentamiento, lo que podría causar daños graves al motor si sigues conduciendo. Detente en un lugar seguro, verifica la temperatura del motor en el panel y revisa el nivel de refrigerante.
Si la luz de advertencia del motor se enciende sola y no hay otros síntomas visibles, como ruidos extraños, pérdida de potencia o humo, no es necesario detenerte de inmediato, pero sí debes acudir al taller cuanto antes. Ignorar este testigo podría empeorar el problema, y reparaciones sencillas pueden convertirse en costosas si se dejan pasar.